Revisando mi biblioteca encontré una revista de la universidad autónoma Latinoamérica (ÚNAULA) cargada de diversos artículos y quiero compartir con ustedes el escrito realizado por Luís Fernando Montoya Castaño quien hace un análisis sobre los conceptos religiosos como obstáculos en la construcción de un estado laico. Las dificultades en materia de directrices legislativas de los llamados Estados sociales y democráticos, respecto a temas cruciales que comprometen la equidad de género.
“Es la hora de la meditación y tejo un sueño, por que aprendí que los sueños son posibles. Escrito Manuscrito viejos y reescribo una nueva historia del mundo. Esta es la tierra prometida de la cual nos habían arrojado.
Parece inverosímil que a pesar de encontrarnos al inicio de un nuevo siglo y dejando atrás otro, marcado por grandes avances científicos, todavía en muchos países del mundo prevalezca una visión retrógrada, por decir lo menos, en materia de directrices legislativas de los llamados Estados sociales y democráticos de derechos, respecto a temas tales como la despenalización del aborto, el uso de métodos anticonceptivos, la unión entre personas del mismo sexo, y en general aquellos temas jurídicos correlacionados que en lugar de ser abordados desde perspectivas liberales y progresistas, son perneados por posturas religiosas.
El hecho de que un Estado responda al ideal de laicidad no significa que vaya en oposición a la religiones; pero es claro que debe ubicar las creencias religiosas en el ámbito de lo privado, aunque permita manifestaciones de los creyentes en el espacio público, para impregnar de realidad el postulado que separa la moral y el derecho.
Para el autor Roberto Blancarte “el Estado es laico cuando ya no requiere más de la religión como elemento de integración social o como cemento para la unidad nacional. Cuando el Estado es no confesional o cuando se excluye la religión de la esfera pública. Pero sobre todo, la laicidad puede definirse como un régimen social de convivencia, cuya instituciones políticas están legitimadas principalmente por la soberanía popular y no por elemento religiosos”.
Esta definición está bastante lejos de ser realidad en nuestro contexto latinoamericano, en donde irónicamente casi ningún estado se proclama como confesional, pero en muchos países todavía existen prácticas concordatarias y no existe un verdadero proyecto laico, especialmente en lo que se refiere a temas que se involucran a la mujer como un sujeto de derecho, en donde los Estados son laicos hasta el momento en que se aborda el tema de sus derechos.
Es indudable el peso que tiene y han tenido las ideas religiosas en la vida de las personas, ya que desde diferentes ámbitos se vienen promoviendo estos conceptos: el hogar, la escuela, los púlpitos, hasta el mismo congreso, desde donde se ha negado en varias ocasiones la autonomía femenina apoyándose en ideas religiosas basadas en la culpa. Por este motivo ha sido difícil hacer cuestionamientos radicales sobre temas controversiales como la sexualidad y el aborto, y aunque algunos grupos políticos reivindican y reconocen las luchas feministas en estos temas, no están dispuestos a perder votos por esta razón o a enfrentarse al clero, precio que sin duda pagarían por hacer público su apoyo.
La influencia que actualmente tienen las religiones en el campo político ha llevado a que difícilmente éstas se sometan a las leyes comunes de los Estados, los cuales están en la obligación de dar un tratamiento equitativo a todos los ciudadanos reconociendo la soberanía popular y los principios democráticos. Por esto es comprensible que la iglesia tenga algunos beneficios tributarios y hasta hace poco legales cuando todavía estaba en vigencia el concordato.
De otro lado, a nivel legislativo se ve la falta de correspondencia que existe entre las normas y la realidad, ya que las garantías de tipo legal no se traducen en una protección real de las mujeres que acuden a la administración de justicia. Además algunos estudios han demostrado que valores morales y religiosos actúan como filtros en la interpretación de normas que no contienen en si mismas esa carga valorativa y que terminan finalmente afectando casi siempre a las mujeres.
Por estas razones, es importante visualizar la violación de tratados internacionales sobre derechos humanos y de preceptos constitucionales que con frecuencia se presentan en las legislaciones de nuestros países latinoamericanos cuando se mezclan la moral religiosa con los derechos. Entre los derechos vulnerables con esta situación tenemos los siguientes:
Ø Libertad de conciencia
Ø Derechos a la autonomía
Ø Derecho a vivir dignamente
Ø Derecho a la igualdad
domingo, 6 de abril de 2008
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5 comentarios:
Buenas tardes profesor y compañeros.
Con relación al tema religioso quisiera hacer mención a la preocupación que manifiestan las comunidades religiosas por la poca participación de los jóvenes, hacen un llamado a las nuevas vocaciones.
Realmente los jóvenes se sienten motivados por el mundo de la seducción, su único interés es competir en el mundo golobalizado.
Algunos manifiestan que cuando en su grupo social afirman que desean optar por la vida religiosa se sienten burlados y recriminados.
Gracias.
Lucelly Vélez.
BUENAS NOCHES:
Principalmente quiero expresar mi desacuerdo total con aquellos que ven a DIOS como una religión, primero que todo esta fué creada por los hombres,para traer división y contienda entre los seres humanos,y podemos apreciar todo lo que sucede referente a esta situación.No podemos negarnos a la realidad de que existe un DIOS vivo y que todo lo que existe fué creado por el para que lo disfrutaramos.Pero lastimosamente el ser humano no entiende esto porque solo quieren tener dinero por encima de todo,los democráticos y políticos no miran más allá de sus beneficios, no les importa lastimar a los demás marcando diferencias y discriminando a quienes por sus valores cristianos no caen en su juego,
Todos nos equivocamos, no hay derecho de que los seres humanos se juzguen unos a otros, ni tampoco en que se cambien las leyes que ya fueron escritas por Dios, no estoy de acuerdo que se permita el aborto, la legalización de la dosis mínima de droga y otras cosas más.¿Que será de nuestros niños de hoy en el futuro que está por venir? Como madre y educadora veo la necesidad de formar a los niños en valores cristianos y con la imagen de ese dios verdadero, para que así no sean participes de tanta maldad y violencia .
Debemos ser seres abiertos a muchas cosas pero saber disernir entre lo que es bueno y lo que no lo es.
GLORIA GIRALDO.
Compañeros.
Hay diferentes modos de expresar amor por Dios, lastimosamente muchas personas están desviando todas las enseñanzas de Jesús a su conveniencia, buscan el bien propio, y le ponen cargas a los seguidores que muchas veces ellos mismos no las pueden llevar.
La única manera que tenemos de estar seguros de que una enseñanza está bien dirigida es basándonos en la palabra de Dios (la Biblia),
pues es el manual de vida que Dios nos dejo para que tuviéramos una mejor convivencia con Jesús y las personas que nos rodean.
En ninguna manera la religión se puede convertir en un obstáculo para nuestras vidas, por lo contrario
si la sabemos vivir con amor, respeto y obediencia a todos los mandatos de Dios, vamos a vivir en bendición y seremos de bendición para los demás.
En la actualidad existen transvesalidad de religiones,en donde la sociedad en algunos casosseve afectada por esta situacion.
Dia a dia observamos comola religion catolica se va deteriorando y engañando la comunidad en general para muchos de los ciudadanos, sin embargo se trata de unificar criterios y dejar de lado intereses personales que permitan vivir en una sana convivencia con el otro.
En la actualidad existen transvesalidad de religiones,en donde la sociedad en algunos casosseve afectada por esta situacion.
Dia a dia observamos comola religion catolica se va deteriorando y engañando la comunidad en general para muchos de los ciudadanos, sin embargo se trata de unificar criterios y dejar de lado intereses personales que permitan vivir en una sana convivencia con el otro.
Lucia cordoba
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